El sol y la piel: ¿cómo protegerse eficazmente?
El sol es fuente de vida, nos aporta calor y luz. Sin embargo, una exposición excesiva y sin protección al sol puede tener consecuencias perjudiciales para nuestra piel. Los rayos ultravioleta (UV) emitidos por el sol son responsables de numerosos problemas cutáneos, desde una simple quemadura solar hasta el envejecimiento prematuro de la piel y un mayor riesgo de cáncer de piel.
¿Por qué protegerse del sol?
- Quemaduras solares: Es el signo más visible de los daños causados por los rayos UV. Rojas y dolorosas, pueden dejar marcas indelebles y aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de piel.
- Envejecimiento de la piel: los rayos UV rompen las fibras de elastina y colágeno responsables de la firmeza y elasticidad de la piel. Esto provoca arrugas, manchas marrones y flacidez de la piel.
- Cánceres de piel: el melanoma, el carcinoma basocelular y el carcinoma escamoso son los principales tipos de cáncer de piel relacionados con la exposición excesiva al sol.
¿Cómo puede protegerse eficazmente?
-
Limite la exposición:
- Las horas de más calor: Evite exponerse al sol entre las 12 y las 16 horas, cuando los rayos son más intensos.
- Sombra: Elige lugares sombreados para tus actividades al aire libre.
-
Cúbrete:
- Ropa: Lleve ropa ligera y cubriente de color claro. También son esenciales un sombrero de ala ancha y gafas de sol con protección UV.
-
Cremas solares:
- Elegir el factor adecuado: opte por una crema solar de amplio espectro (UVA y UVB) con un factor de protección solar (FPS) adaptado a su tipo de piel y a la intensidad del sol.
- Aplicar generosamente: Aplicar la crema solar 30 minutos antes de la exposición y reaplicar cada 2 horas, y después de cada baño o actividad física.
-
Otras precauciones:
- Niños: Proteja especialmente la piel de los niños, ya que es más sensible.